Título original: Spell of the highlander
Autor: Karen Marie Moning
Género: fantasía, romance, ficción
Páginas: 368
Editorial: Ediciones B
Fecha de publicación original: 2005
Sinopsis
Jessi es una estudiante de arqueología que está demasiado ocupada como para vivir: sus estudios, las prácticas, el trabajar a medio camino entre secretaria y adjunta de su jefe y profesor no le dejaba tiempo ni para domir mucho menos para vivir. Un día su jefe le pide que vaya a su despacho a recibir un paquete de carácter personal ya que él acaba de sufrir un accidente y se encuentra en el hospital.
Cuando recibe el paquete ve que el mismo es un espejo enorme que asemeja ser antiguo y con símbolos paganos antiguos que no es capaz de descifrar. Cuando está a punto de abandonar la sala le parece descubrir a un hombre muy atractivo dentro del espejo. Cian MacKeltan. Un druida celta del siglo IX que lleva atrapado más de mil años.
Cuando Jessi decide ayudarlo a salir del espejo se dará cuenta que está envuelta en una aventura de la que no puede salir y tener a su alrededor a Cian y todo su sex appeal no la ayuda.
Opinión:
Nunca había leído historias de "highhlanders". Tampoco es que haya leído demasiadas novelas románticas, porque no es un género que me haya llamado la atención en exceso. Sin embargo, me habían recomendado en varias ocasiones las novelas de highlanders como algo especial y diferente a otras novelas románticas más de moda.
Esta novela pertenece a una saga de novelas sobre highlanders y ésta es el tomo 7. No he leído ninguna de las anteriores y no considero que haga falta para poder leer la novela aunque sí que aparece algún personajes que creo que pertenece a otros de los libros o que quizá aparezca en todos de manera sectorial. Parece ser que existe una trama común a todos ellos y que se resuelve en el último libro -que creo que es el 8-
En este libro tenemos por un lado a Jessi, una chica buena y responsable, estudiosa, y dispuesta a todo tipo de sacrificios por lograr sus objetivos academicos y laborales que ve cómo la aparición del espejo de su profesor en su vida pasa a poner su mundo patas arriba porque comienza a estar en peligro y porque cree haber visto una visión del hombre más atractivo y deseable que haya conocido jamás. Y con rasgos celtas.
Inicialmente cree que se trata de una alucinación, que la carga de trabajo a la que está sometida en la universidad le ha pasado trabajo y que se le ha ido un poco la cabeza. Por eso puede ver hombres atrapados en espejos que necesitan de su ayuda para salir y que la provoca hasta limites insospechables con su mera presencia.
Obviamente, se trata de una novela romántica. El amor y la atracción sexual surgen, a partes iguales, entre los dos protagonistas desde el minuto primero de su encuentro y, pese a los peligros y demás vicisitudes que los rodean, siempre pueden perder un tiempo precioso en sus atenciones sexuales o la insinuación de las mismas.
Me ha llamado la atención la parte del misterio de Cian, su encierro en el cristal (del que él se niega a hablar y no te desvelarán hasta el final de la novela, prácticamente), el peligro un tanto misterioso que lo rodea a él, a su espejo y a quien esté cerca, y cómo solucionar toda esta problemática.
No me ha gustado demasiado cómo la autora resuelve el final del libro, desde la incorporación de nuevos personajes que no habían estado presente a lo largo de toda la trama (un par de anecdóticas menciones) y la solución final del problema. Creo que parte de todo ello ha sido así para poder unir las diferentes tramas de todos los libros y que los distintos protagonistas de los anteriores volúmenes hagan acto de presencia en los nuevos.
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